martes, 31 de julio de 2012
Presentación de Los ojos del deseo en la Jornada Literaria El Aura de Carlos Fuentes
domingo, 18 de diciembre de 2011
sábado, 29 de octubre de 2011
la pagina www.cineforever.com hacen una nota sobre los ojos del deseo
Los ojos del deseo: adaptación de un relato de Carlos Fuentes en cortometraje
Escrito por Leopoldo Villarello Cervantes on oct 21st, 2011 y archivado en Animación, Destacado, Galería fotográfica. Tu puedes seguir los comentarios a esta entrada a traves de RSS 2.0. Tu puedes dejar un comentario o enviar una referencia
Dentro de la sección de cortometrajes en competencia dentro del 9º festival de cine de Morelia, me atrapó uno de animación basado en el relato Aura, escrito por Carlos Fuentes: “Los ojos del deseo” (2010), realizada por Humberto Isaías Garrido Díaz y Yazmín Sánchez Martínez, quienes colaboran en las diferentes facetas, dibujos, animación, diseño de fondos, edición, producción, guión y dirección.
La destilación del texto de Carlos Fuentes se valida con el tipo de dibujos, los colores, las voces. La narración es del joven Felipe quien lee un anuncio en el periódico, donde se solicita una persona con conocimientos del idioma francés. Se encamina a la calle de Donceles 815, número encimado al original 69. Los gráficos de fondo reproducen esa calle del centro de la ciudad de México.
El misterio o lo inexplicable asoman en la cabeza de animal, de fierro, adosado a la puerta, que le franquea el paso a Felipe, cual si fuera un portero electrónico. La cascada voz de una anciana (Consuelo) lo encaminará en medio de una maleza, hierbas, y lo oscuro. Le instruirá acerca de sus labores y sueldo.
La tarea es recopilar los diarios y carpetas del general Llorente, el esposo difunto de la anciana. Felipe debe llevar a cabo el trabajo entre las paredes de la casa, aunque él pide hacerlo en la suya. La aparición que lo enciende es la joven Aura, siempre en vestido verde esmeralda, sensual y atrayente como sirena.
La investigación de Felipe irá a la par de su efusión por la voluptuosa Aura, hasta confluir en un encuentro sexual, esmaltado con el halo enigmático de la muchacha. Los documentos revisados propician dudas, acertijos y respuestas acerca de la longevidad de la vieja Consuelo. Una carta del 1867, escrita en francés, forja la clave.
Felipe atará información y se cuestionará por la ausencia de la anciana. Hasta la definitoria afirmación frente a él, cuando vuelve a perderse, enardecerse entre los brazos y piernas desnudas de Aura.
La adaptación, ubicada en 1961, y el diseño de los ámbitos de la casa constatan que los realizadores salen avante en su bravura a partir de un texto con aura de fantasmas, de muertos, de tránsito al otro mundo.